La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó este lunes que corresponde a la Fiscalía General de la República (FGR) llevar a cabo una investigación sobre el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, tras la controversia surgida por la captura de los capos del Cártel de Sinaloa, Ismael “Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López. El arresto de ambos líderes criminales ha desatado una serie de acusaciones que vinculan a figuras políticas de Sinaloa con el cártel, generando fuertes reacciones en el país.
Sheinbaum hizo estas declaraciones al ser cuestionada por la prensa sobre la investigación que la FGR lleva a cabo en torno al asesinato del diputado electo Héctor Cuén, quien fue ultimado el 25 de julio. Según la Fiscalía, Cuén habría sido asesinado en una finca donde supuestamente se reuniría con Zambada y Guzmán López el mismo día en que ambos capos fueron arrestados en Estados Unidos. Inicialmente, la escena del crimen fue presentada como si el asesinato hubiera ocurrido en una gasolinera, lo que ha generado sospechas de una posible fabricación de pruebas por parte de autoridades locales en Sinaloa.
La FGR advirtió sobre presuntas responsabilidades penales y administrativas que podrían involucrar a policías, ministerios públicos, peritos y otro personal de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa por la manipulación de la escena del crimen. Esta investigación ha afectado directamente al gobernador Rocha Moya, luego de que Zambada mencionara en agosto que el día de su captura tenía planeado reunirse con el mandatario estatal, Cuén y Guzmán López, hijo de Joaquín “Chapo” Guzmán.
Ante esta situación, Sheinbaum aclaró que la FGR es la entidad responsable de llevar a cabo las indagatorias correspondientes. “Le corresponde a la Fiscalía General de la República (indagar al gobernador). Ellos, con apoyo de las instituciones del Ejecutivo cuando se solicita, hacen esta investigación, y de inmediato lo comunican. La FGR sigue haciendo sus investigaciones y ahí hay autonomía”, explicó la mandataria.
Cuando se le preguntó si ha tenido comunicación con el gobernador Rocha Moya respecto a estas acusaciones, Sheinbaum afirmó que mantiene contacto regular con él, al igual que con los otros 31 gobernadores del país y la jefa de Gobierno de Ciudad de México, para tratar temas de carácter institucional.
La captura de Zambada García y Guzmán López ha generado una ola de violencia en Sinaloa, un estado históricamente vinculado al narcotráfico. Desde el 9 de septiembre, la región ha registrado más de 200 asesinatos como resultado de una lucha interna por el control del Cártel de Sinaloa.
Por su parte, Rocha Moya ha negado rotundamente cualquier implicación en los eventos relacionados con el asesinato de Cuén y la captura de los capos. El gobernador señaló que el día de los hechos se encontraba de viaje en Los Ángeles, Estados Unidos. A pesar de ello, las acusaciones han continuado, sumando presión a su gobierno.
Sheinbaum también reiteró su solicitud al gobierno de Estados Unidos para obtener más información sobre el operativo que condujo al arresto de Zambada y Guzmán López. “Sigue la petición al Gobierno de Estados Unidos para que se informe cómo fue esa detención, esa solicitud sigue”, subrayó la presidenta.
Este caso ha sacudido tanto a las autoridades mexicanas como a la opinión pública, exponiendo nuevamente los profundos vínculos entre la política local y los cárteles del narcotráfico, y pone en evidencia la compleja lucha del país por combatir al crimen organizado.
INFORMACIÓN DE EFE