El próximo gobierno enfrentará la necesidad de una reforma fiscal o recortes en el gasto público para compensar la falta de recursos.
Los fondos de estabilización, creados para enfrentar crisis económicas derivadas de la falta de ingresos gubernamentales, se encuentran en su nivel más bajo desde 2012, planteando un desafío crítico para la administración entrante de Claudia Sheinbaum. Según Gerardo Carrillo, director regional para América Latina en Fitch Ratings, el nuevo gobierno tendrá que decidir entre implementar una reforma fiscal o recortar el gasto público para equilibrar las finanzas.
Fondos de estabilización en niveles alarmantes
Al cierre del primer semestre de 2024, el saldo del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) se situó en 49 mil 304 millones de pesos, el nivel más bajo en más de una década, muy lejos de los más de 279 mil millones de pesos que se encontraban en el fondo al inicio del sexenio de Andrés Manuel López Obrador. Este fondo, creado en 2001, tiene la función de amortiguar la falta de ingresos por choques internos o externos que afecten las finanzas públicas del gobierno federal.
La crisis sanitaria por el COVID-19 fue un factor clave en la drástica reducción de este fondo, ya que el gobierno utilizó los recursos del FEIP para cubrir el déficit de ingresos provocado por la emergencia. A pesar de los esfuerzos recientes por parte de la Secretaría de Hacienda para establecer nuevos mecanismos de financiamiento, el saldo actual del fondo sigue siendo preocupante.
¿Reforma fiscal o recorte de gasto?
Carrillo menciona que el gobierno entrante, que cuenta con mayoría legislativa, podría considerar una reforma tributaria para incrementar la recaudación, pero hasta el momento no hay señales claras de que esto ocurra. La falta de recursos en los fondos de estabilización podría llevar a la administración de Sheinbaum a tomar decisiones difíciles, como reducir el gasto público en ciertos sectores o reestructurar las prioridades presupuestarias.
Además, la situación es similar con otros mecanismos de estabilización fiscal. El Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), que asegura la estabilidad financiera de los estados ante caídas de ingresos, también alcanzó su nivel más bajo en 2024, con solo 12 mil 527 millones de pesos.
Estabilidad financiera, pero sin reformas a la vista
Aunque la administración de Sheinbaum heredará una economía relativamente estable y finanzas públicas sanas, según los analistas de Fitch Ratings, no se prevén reformas significativas que puedan elevar los ingresos a largo plazo, como las laborales o de seguridad social. Sin dichas reformas, el crecimiento de la actividad económica y la productividad podría estancarse.
La agencia también espera que el nuevo gobierno mantenga el respeto a la autonomía del Banco de México y continúe con un manejo prudente de la deuda pública, pero los desafíos en el manejo de los fondos de estabilización ponen en duda la capacidad de respuesta ante una eventual crisis económica.
El futuro gobierno tendrá que enfrentarse a estas cuestiones mientras busca sostener la estabilidad financiera y cumplir con las expectativas de crecimiento.
INFORMACIÓN DE EEL SOL DE MÉXICO