En plena temporada de huracanes, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha destinado un monto máximo de mil 401 millones de pesos para la adquisición de enseres domésticos como estufas, refrigeradores, licuadoras, baterías de cocina, ventiladores y colchones, con el fin de atender emergencias ocasionadas por desastres naturales.
La licitación pública fue lanzada a principios de agosto, más de dos meses después del inicio de la temporada de huracanes. De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y la Oficina de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), este año se prevé una temporada extraordinaria en el Atlántico, con hasta 50% más fenómenos que el promedio, y un aumento del 10% en el Pacífico.
Adquisiciones pactadas con distintas empresas
La Sedena firmó contratos con cinco empresas para la adquisición de enseres:
- Controladora Mabe SA de CV: Compra de entre 70 mil y 90 mil refrigeradores y estufas, con precios unitarios de 6,350 pesos y 2,910 pesos, respectivamente.
- Taurus – España SA de CV: Compra de la misma cantidad de ventiladores, con un precio unitario de 470 pesos cada uno.
- Comercializadora de Insumos Vía Láctea SA de CV: Juegos de batería de cocina a 563 pesos por pieza.
- Plásticos y Blancos La Feria SA de CV: Licuadoras a un costo de 560 pesos cada una.
- Colchones Pro SA de CV: Adquisición de hasta 90 mil colchones matrimoniales con un precio de 2,566 pesos por unidad.
Los contratos estarán vigentes hasta el 31 de diciembre de este año y los precios mencionados no incluyen el IVA.
Cambio de responsabilidades tras la desaparición del Fonden
La compra de estos enseres por parte de la Sedena es una de las responsabilidades asumidas por la dependencia tras la desaparición del Fondo de Desastres Naturales (Fonden). En noviembre de 2020, se publicó un decreto presidencial que extinguió 108 fideicomisos, incluido el Fonden. Desde entonces, la Sedena ha ejecutado adquisiciones de este tipo para responder a emergencias, como la compra realizada en diciembre de 2020 para atender a los damnificados por la inundación en Tabasco.
A pesar de la eliminación del fideicomiso, el Fondo de Desastres Naturales se ha mantenido como una partida presupuestaria dentro del Ramo 23 del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF). Para este año, se le asignaron 17 mil 984 millones 761 mil 420 pesos. Sin embargo, de acuerdo con la Cuenta Pública federal, estos recursos a menudo son subejercidos o reincorporados a la Tesorería de la Federación para ser utilizados en otros rubros.
Opiniones sobre la gestión de recursos para desastres naturales
Jesús Carrillo, especialista del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), considera que la desaparición del fideicomiso del Fonden impide la utilización de los recursos de manera plurianual, lo que limita la capacidad de respuesta ante desastres naturales. Anteriormente, los fondos no utilizados se acumulaban año con año, pero ahora deben ser asignados anualmente y, si no se erogan, regresan a la Tesorería de la Federación.
“La eliminación del fideicomiso obliga a las dependencias a distorsionar su presupuesto en caso de requerir montos superiores a los asignados. El fideicomiso permitía mantener recursos para emergencias sin afectar la ejecución del presupuesto general”, señaló Carrillo.
Ante la falta de este mecanismo financiero, dependencias como la Sedena han recurrido a sus partidas presupuestarias para adquirir enseres y equipos destinados a la atención de emergencias naturales, asumiendo funciones que antes correspondían al Fonden.
INFORMACIÓN DE EL SOL DE MÉXICO