Autoridades mantienen alerta por lluvias intensas y marejadas
El Instituto de Meteorología de Cuba (Insmet) informó que el huracán Melissa ha reducido su intensidad tras avanzar sobre el oriente del país, aunque aún se mantiene como un peligroso ciclón categoría 3 en la escala Saffir-Simpson.
De acuerdo con el más reciente reporte, emitido a las seis de la mañana, el sistema continúa debilitándose debido a su interacción con tierra, pero conserva vientos sostenidos de hasta 185 kilómetros por hora y rachas superiores. Su presión central es de 960 hectoPascal y se desplaza hacia el noreste a 19 kilómetros por hora.
El Insmet advirtió que durante las próximas 24 horas el fenómeno podría perder algo más de fuerza, sin dejar de representar un riesgo significativo para la región oriental. En el municipio de Contramaestre, Santiago de Cuba, se registraron 124 milímetros de lluvia en apenas tres horas, y se estima que los acumulados podrían llegar a 450 milímetros en zonas montañosas, con riesgo de deslaves e inundaciones súbitas.
Las marejadas ciclónicas continúan afectando la costa suroriental con olas de hasta ocho metros de altura, mientras se prevé que las condiciones adversas se trasladen gradualmente hacia el litoral noreste. Los vientos han alcanzado rachas de hasta 187 kilómetros por hora en algunos puntos, aunque en la mayoría del territorio afectado oscilan entre los 70 y 119 km/h.
Ante el avance del huracán, el presidente Miguel Díaz-Canel pidió a la población mantener la calma y actuar con responsabilidad, advirtiendo que esta “será una noche muy difícil”. Las seis provincias en alarma ciclónica —Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo, Holguín, Las Tunas y Camagüey— han evacuado o resguardado a más de 735 mil personas, equivalentes al 7.5 % de la población nacional.
Las autoridades suspendieron el transporte terrestre, marítimo y aéreo, además de las actividades escolares, mientras se aseguran instalaciones estratégicas y cultivos agrícolas. Dos centrales termoeléctricas fueron detenidas por precaución debido al paso del huracán.
Melissa, que impactó Jamaica como categoría 5 antes de llegar a Cuba, dejó graves daños en infraestructura, más de 530 mil usuarios sin energía eléctrica y comunidades aisladas por el colapso de carreteras.

