Tras tres meses de aumentos, el alza de precios se desacelera, aunque los servicios continúan presionando el gasto familiar.
Después de tres meses consecutivos de incrementos, la inflación al consumidor en México volvió a desacelerarse durante octubre, de acuerdo con cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró una variación mensual de 0.36%, con lo que la tasa anual se ubicó en 3.57%, dentro del rango objetivo del Banco de México (Banxico), que es de 3% ± 1 punto porcentual.
Aunque el dato fue apenas superior a lo previsto por el mercado —un sondeo de Reuters estimaba 3.56%—, significó una pausa en la tendencia alcista observada desde julio.
Inflación mixta: la baja se explica por alimentos, no por servicios
La firma Monex calificó el resultado como un “panorama mixto”. Según su análisis, la moderación en la inflación general proviene principalmente del componente no subyacente, beneficiado por una menor presión en los precios de productos agropecuarios, en contraste con lo ocurrido en 2024.
En cambio, la inflación subyacente, que refleja las tendencias de mediano plazo al excluir bienes y servicios volátiles, sigue por encima del objetivo de Banxico. “A pesar de la desaceleración económica, los precios en servicios continúan mostrando un comportamiento elevado”, señaló el grupo financiero.
Servicios, la mayor presión para los hogares
Los datos del INEGI revelan que los servicios fueron el principal factor que mantuvo la presión inflacionaria durante octubre.
El índice subyacente alcanzó una tasa anual de 4.28%, impulsado por un aumento de 4.12% en mercancías y 4.44% en servicios.
De acuerdo con Alejandro Saldaña, economista en jefe de Ve por Más (Bx+), “los servicios distintos a educación y vivienda son los que más han subido. Además, muestran una volatilidad creciente y tasas aún muy superiores a su promedio histórico”.
Frutas a la baja, energía al alza
Por su parte, la inflación no subyacente —que incluye productos agropecuarios y energéticos— presentó un avance mensual de 1.18%.
Dentro de este rubro, los productos agrícolas apenas aumentaron 0.10%, impulsados por una caída de 10.27% en frutas y verduras, mientras que los energéticos y tarifas reguladas por el gobierno se encarecieron 2.07% anual tras el fin del subsidio de verano.
Un respiro moderado
Aunque la inflación se mantiene controlada dentro del rango de Banxico, los especialistas advierten que la presión de los servicios podría limitar nuevas reducciones hacia fin de año. La autoridad monetaria deberá seguir equilibrando su política ante un escenario en el que la economía crece lentamente, pero los precios de servicios siguen resistiendo a la baja.
INFORMACIÓN DE EL ECONOMISTA

