Redacción / TodoNoticias
La Secretaría de Educación Pública (SEP) determinó que el regreso a clases el próximo 30 de agosto será voluntario para los alumnos, pero obligatorio para los trabajadores de la educación, quienes ya cuentan con la vacuna contra covid-19.
Como parte de plan para el retorno a las aulas, fuentes de la dependencia detallaron que tras la valoración diagnóstica, socioemocional y de aprovechamiento académico de los alumnos se pondrá en marcha una estrategia de “recuperación” de septiembre a noviembre a partir del cual se dará atención especial a alumnos con rezago en sus aprendizajes.
Adelantaron que debido a que el retorno será respetando la decisión de los padres de familia habrá educación a distancia para aquellos niños que decidan no regresar a las aulas.
Durante la reunión con la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) la secretaría de Educación, Delfina Gómez Álvarez, dio a conocer que el regreso a las escuelas se realizará con respeto a la decisión que cada familia tome.
“Será abierta para quienes deseen y decidan regresar”, dijo. “Para los trabajadores de la educación la asistencia será obligatoria.
En ese sentido, el gobierno federal planteó a los gobernadores la necesidad “impostergable” del regreso presencial de los estudiantes.
El subsecretario Hugo López-Gatell dio a conocer que se realizarán ajustes al semáforo epidémico para considerar al sector educativo como parte de las actividades esenciales, de modo que no esté sujeta a restricciones según el color que se presente en las entidades.
En tanto, los estados que han dicho no al regreso a clases son Campeche, Nuevo León, Oaxaca y Quintana Roo. Los que están por definir son Baja California Sur, Colima, Durango, Guerrero, Hidalgo, Morelos, Puebla, SLP y Tamaulipas. El resto, 19, han dicho sí, incluyendo a la Ciudad de México y al Estado de México.
Maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) han advertido que no regresarían a clases presenciales en semáforo rojo tras señalar que eso representaría un riesgo para la vida de la comunidad escolar.