El pacto busca reducir 10% el costo del kilo en el sexenio y apoyar a productores y tortillerías.
La presidenta Claudia Sheinbaum firmó este miércoles en Palacio Nacional el Acuerdo Nacional Maíz-Tortilla, acompañada por productores, comercializadores, harineros, nixtamaleros y tortilleros. El objetivo central del convenio es garantizar estabilidad en el precio del kilo de tortilla, con la meta de lograr una reducción gradual del 10% durante su sexenio.
Durante el encuentro, que duró aproximadamente hora y media, se acordaron acciones clave como la creación de centros de acopio con capacidad inicial para 25,000 toneladas de maíz blanco a precios accesibles y la eliminación de intermediarios para enlazar directamente a productores con tortillerías.
La mandataria subrayó la importancia de mejorar la cadena de producción y distribución, asegurando precios justos tanto para quienes producen como para quienes consumen. Además, se destinarán 500 millones de pesos en créditos para modernizar equipos e instalaciones en tortillerías.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) vigilará que no haya incrementos injustificados, y se implementará un distintivo que identifique a las tortillerías que formen parte del acuerdo. En una primera fase, se beneficiará a unas 6,000 tortillerías del Valle de México, con planes de extender el programa a nivel nacional. También se incorporarán 500 jóvenes al programa Jóvenes Construyendo el Futuro, quienes serán capacitados en la elaboración de masa y tortilla. El cumplimiento del acuerdo será supervisado por una mesa nacional coordinada por la Secretaría de Agricultura y la Secretaría de Alimentación para el Bienestar.
