El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, evitó responder a las acusaciones que la gobernadora panista de Chihuahua, Maru Campos, hizo la tarde de ayer contra su gobierno ante el alza de delitos del fuero federal en el estado.
El mandatario dijo que no respondería a sus groserías para evitar hacerle propaganda en una plataforma “de prestigio” como su conferencia matutina.
“No, no, nada, no, cuando hay groserías, no, ese es el lenguaje de otros y tampoco me quiero meter en asuntos, antes hasta se llegaba a considerar progre, buena ondita a los que decían groserías y más si eran mujeres y todo mundo le celebraba, no, no hay necesidad de eso”, dijo el presidente.
“No respondo a esas cosas y es también cuestión de la temporada, como hay elecciones, pero la mañanera tiene su prestigio, no es cualquier cosa, todos quisieran aquí que les ayudaran haciéndole propaganda, pero no”, continuó.
Ayer, la gobernadora acusó al gobierno de Andrés Manuel López Obrador de inacción en el combate de los delitos del fuero federal en la entidad.
“Que deje de ser omiso, si no es que decir pendejo, de lo que está sucediendo en el estado de Chihuahua. No es una situación del estado de Chihuahua, son delitos del fuero federal y tiene ya el gobierno federal y el presidente de la República que abrir los ojos a lo que está pasando”, dijo la mandataria estatal en un breve encuentro con reporteros.
Maru Campos exigió al presidente que ponga atención en el estado sobre los delitos del fuero federal a través de su Secretaría de Seguridad Pública y los acusó de ser omisos.
Las declaraciones de la gobernadora se dan luego de que la familia LeBarón realizó una manifestación frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua para exigir la liberación de Manuel Horacio Ríos Jacobo y Miguel Ángel Moreno Sánchez, dos miembros de su comunidad desaparecidos desde el domingo que ya fueron hallados esta tarde.
INFORMACIÓN DE LATINUS