*Crecen a más de mil los casos en seis meses; ya afecta a reses, caballos, cerdos y hasta perros
La presencia del gusano barrenador del ganado ha repuntado de forma preocupante en el sureste mexicano, con 1,078 casos confirmados entre noviembre de 2024 y mayo de 2025, según datos del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica). Esta larva, que se alimenta de carne viva, ha generado alarma por su impacto en animales de sangre caliente, incluidos seres humanos, y por las tensiones comerciales que ha provocado entre México y Estados Unidos.
Los casos comenzaron en Chiapas el 23 de noviembre de 2024 y desde entonces se han multiplicado rápidamente: de 2 casos ese mes a 503 en abril. Aunque Chiapas y Tabasco son los estados con mayor número de reportes, la plaga también ha sido detectada en Campeche, Yucatán y Quintana Roo. La mayoría de las infecciones se han presentado en vacas, pero también ha afectado a caballos, cerdos, borregos, perros e incluso un ave.
Esta situación representa un riesgo económico significativo. Entre 1960 y 1991, México y Estados Unidos gastaron casi mil millones de dólares (en precios de 2020) para erradicar la plaga. Hoy, ante su reaparición, el Gobierno mexicano ha activado un Plan de Emergencia Sanitaria, que contempla la intervención de la Dirección General de Salud Animal (DGSA), la vigilancia epidemiológica y, en caso necesario, el despliegue del Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal (DINESA).
Uno de los métodos más relevantes en la estrategia es la dispersión aérea de moscas estériles, cuyo objetivo es detener el ciclo reproductivo del gusano. Para este fin, el Senasica ha destinado 167.4 millones de pesos en contratos para adquirir y esparcir moscas estériles mediante la empresa Servicios Mubarqui. Sin embargo, el Gobierno estadounidense ha solicitado que se eliminen restricciones a sus aeronaves y se exima de aranceles al equipo de erradicación, condiciones que han tensado la cooperación binacional.
El pasado 11 de mayo, Estados Unidos suspendió por 15 días las importaciones de ganado mexicano, agravando la presión sobre las autoridades nacionales. El secretario de Agricultura, Julio Berdegué, aseguró que el país ha hecho todo lo posible para contener la plaga, pero la situación sigue siendo delicada, considerando que hay más de 48 mil animales susceptibles de infestación en el país. La respuesta inmediata será crucial para frenar una emergencia sanitaria y económica de mayores proporciones.
INFORMACIÓN DE EL SOL DE MÉXICO