La campaña de reelección del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cambió rápidamente su estrategia tras el atentado contra Donald Trump y renunció a los ataques verbales contra el republicano para centrarse en un mensaje de unidad.
Horas después del tiroteo del sábado, el equipo de Biden retiró anuncios de televisión y suspendió otros mensajes políticos, incluidos los que destacaban la condena de Trump en mayo en un tribunal estatal de Nueva York en relación con el pago por silencio a una estrella del porno para evitar un escándalo sexual antes de las elecciones de 2016.
“Debemos unirnos como una sola nación”, dijo Biden en la Casa Blanca este domingo, antes de volver a condenar la violencia política, como hizo el sábado por la noche, y pedir a la gente que “deje al FBI hacer su trabajo”.
En lugar de atacar verbalmente a Trump en los próximos días, la Casa Blanca y la campaña de Biden se basarán en el historial de Biden de condenar todo tipo de violencia política, incluida su aguda crítica al “desorden” creado por las protestas en los campus por el conflicto entre Israel y Gaza, dijeron funcionarios bajo condición de anonimato.
Algunos republicanos han culpado a Biden, sin pruebas, de alentar el ataque al criticar a Trump. El agresor, de 20 años, era un republicano registrado cuyo motivo se desconoce.
Los asesores de Biden esperan amortiguar los recientes pedidos de algunos demócratas y otros para que se haga a un lado y deje que otro candidato represente al partido en noviembre, agudizando su enfoque en los peligros que, según ha dicho, Trump representa para las normas democráticas y los falsos dichos del republicano de que ganó las elecciones de 2020.
“Esto lo cambia todo (…) todavía estamos evaluando. Mostrar todo lo negativo de Trump, hacer que las aguas estén más divididas, será mucho más difícil”, dijo un funcionario de la campaña sobre el intento de asesinato.
“El presidente está tratando de bajar la temperatura“, añadió.
Los responsables de la campaña de Biden esperan que el intento de asesinato rebaje la presión de los demócratas del Congreso para que Biden, de 81 años, se aparte de la carrera en medio de las preocupaciones sobre su aptitud para el cargo.
Algunos demócratas de la Cámara de Representantes y del Senado han pedido públicamente a Biden que abandone tras su titubeante actuación en un debate en junio contra Trump.
“Se acabó”, dijo a Reuters una fuente de la Casa Blanca sobre el intento de apartar a Biden de la carrera, aunque eso puede ser demasiado optimista, dijeron otras fuentes demócratas.
La actual oleada de reclamos ha terminado, pero se espera que se reanude una vez que Biden inevitablemente tropiece de nuevo, agregaron.
El viaje de Biden este lunes a la biblioteca presidencial Lyndon B. Johnson en Austin, Texas —donde se esperaba que hablara sobre la histórica Ley de Derechos Civiles que Johnson promulgó en la década de 1960 y criticara los ataques de Trump contra los migrantes y la diversidad— ha sido pospuesto, dijo la Casa Blanca.
Pero el plan de Biden de pronunciar un discurso de apertura en la convención de la Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color (NAACP) en Las Vegas el martes sobre el compromiso de su gobierno con la justicia racial y la equidad para todos los estadounidenses no ha cambiado.
INFROMACIÓN DE REUTERS
