El Congreso de Estados Unidos ha intensificado la presión sobre varios países, incluido México, por pactar con Cuba la contratación de personal médico, un acuerdo que las autoridades estadounidenses consideran como una forma de trata de personas y trabajo forzoso. En una reciente resolución, la Cámara de Representantes instó al poder Ejecutivo de EE.UU. a revocar visas a personas y organizaciones involucradas en estos esquemas.
La resolución, impulsada por legisladores como Mark Green, María Elvira Salazar, Carlos Giménez y Jared Moskowitz, destaca que Cuba es calificada como un país de “nivel 3” en materia de trata de personas, lo que implica que no cumple con los estándares internacionales mínimos para eliminar este problema. Además, señala que el régimen cubano se beneficia del trabajo forzoso de sus misiones médicas en el extranjero, reteniendo salarios y confiscando pasaportes de los trabajadores.
El documento también menciona que al menos 72 países, entre ellos México, han contratado servicios médicos cubanos, y exhorta a estos gobiernos a garantizar condiciones de contratación justas y transparentes. La resolución destaca que México recibió en julio pasado un contingente de 2,700 médicos cubanos, sumados a los 950 que ya laboraban en el país desde la pandemia. Estos profesionales están siendo incorporados al sistema IMSS-Bienestar, que busca federalizar los servicios de salud pública en el país.
El Congreso de EE.UU. insta a los países anfitriones a cumplir con sus obligaciones internacionales para proteger los derechos de estos trabajadores y evitar prácticas de explotación y control por parte del gobierno cubano.