Más de 20 expresidentes de América Latina y España condenaron este jueves lo que calificaron como la “destrucción del Poder Judicial” en México, tras la reciente elección popular de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte. En una carta pública, los exmandatarios señalaron que el proceso, celebrado el pasado 1 de junio, representó “el asesinato de una joven democracia” y fue promovido con fines autoritarios.
La declaración fue firmada por miembros del Grupo IDEA (Iniciativa Democrática de España y las Américas), entre ellos los expresidentes mexicanos Vicente Fox y Felipe Calderón, así como líderes de países como Colombia, Argentina, Ecuador, Costa Rica, Paraguay y España.
Según los firmantes, la elección —la primera en la historia de México en la que se eligieron más de 800 cargos judiciales mediante voto popular— no fue democrática en su diseño ni en su ejecución. Criticaron la complejidad del proceso, que involucró unas 2,500 candidaturas poco conocidas y distribuidas de forma “arbitraria”, lo que dificultó una elección informada por parte del electorado.
“El objetivo no fue la justicia, sino la venganza y el fortalecimiento autoritario de la presidencia”, afirmaron los exmandatarios, responsabilizando directamente al expresidente Andrés Manuel López Obrador y a su sucesora, la actual presidenta Claudia Sheinbaum.
Los exjefes de Estado destacaron además la baja participación ciudadana —inferior al 13%— como una muestra de rechazo o desinformación respecto al proceso.
A pesar de las críticas, Sheinbaum ha defendido la reforma como un paso hacia una democracia más directa, asegurando que convierte a México en “el país más democrático del mundo”.
La Organización de Estados Americanos (OEA) también se ha manifestado en contra de replicar este modelo de elección judicial, al considerar que puede afectar gravemente la imparcialidad, independencia y eficacia del sistema judicial.
“La democracia constitucional en México ha sufrido un grave quiebre”, concluyó el Grupo IDEA en su pronunciamiento.
