José Gregorio Aguilar / TN
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El vicepresidente de la Canirac Tamaulipas, Pablo Reyna Quiroga, señaló que la llamada “ley silla”, que entrará en vigor en diciembre, representa un reto para el sector restaurantero debido a la ambigüedad en los criterios de verificación y la diversidad de actividades que se realizan en los establecimientos.
“El problema que se va a presentar va a ser el criterio: qué sí y qué no. Hay áreas donde no se justifica porque la persona debe estar en constante movimiento”, explicó.
Reyna Quiroga reconoció que la norma busca evitar que trabajadores permanezcan ocho horas de pie sin descanso, pero advirtió que en ciertas áreas, como freidoras o parrillas, el uso de sillas podría convertirse en un riesgo de seguridad.
“Un parrillero que está asando carne necesita moverse, emplatar, picar. No puede estar sentado porque la silla sería un obstáculo. Ahí la sugerencia es la rotación del personal cada determinado tiempo”, detalló.
El dirigente empresarial aclaró que la medida está más enfocada en cajeras de tiendas de autoservicio o empleados de maquiladoras, cuyas jornadas son predominantemente sedentarias y requieren descanso para pies y cuerpo. En esos casos, dijo, la aplicación de la ley es clara y necesaria.
Sin embargo, en el sector restaurantero, la preocupación radica en que los inspectores de la Secretaría del Trabajo tendrán que definir con criterio cuándo es obligatorio el uso de sillas y cuándo no, lo que podría generar conflictos de interpretación.
“Lo que no se permite es que estén ocho horas parados. Pero hay áreas donde la silla no aplica. Ahí necesitamos diálogo y claridad”, subrayó.
La Canirac insistió en que la implementación de la ley debe acompañarse de flexibilidad y sentido común, para garantizar tanto el descanso de los trabajadores como la seguridad en las operaciones.

