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Naasón Joaquín García se declara inocente en corte de Nueva York

El líder de La Luz del Mundo enfrenta nuevos cargos por delitos sexuales y financieros

Naasón Joaquín García, dirigente de la Iglesia La Luz del Mundo, compareció la mañana de este martes 23 de septiembre de 2025 ante la Corte de Distrito del Sur de Nueva York, en Manhattan, donde fue notificado de seis cargos criminales que incluyen tráfico sexual, crimen organizado, explotación infantil y delitos financieros.

Durante la breve audiencia, de unos 15 minutos, Joaquín García acudió con uniforme beige de prisión y grilletes en los pies. Frente a la jueza Loretta Preska, el llamado “Apóstol de Jesucristo” se declaró inocente. La próxima cita judicial quedó fijada para el lunes 15 de diciembre de 2025 en el mismo tribunal.

Reacción de la Iglesia

Tras la audiencia, la Iglesia de La Luz del Mundo difundió un comunicado en redes sociales en el que calificó las acusaciones como “infundadas y calumniosas”. La congregación también criticó la detención en EE.UU. de Eva García de Joaquín, madre del líder religioso, y de su sobrino Joram Núñez Joaquín, asegurando que estas acciones buscan presionar al pastor.

Acusaciones de abuso sistemático

El Departamento de Justicia estadounidense señaló que Naasón Joaquín, de 56 años, creó una estructura paralela a la iglesia para mantener una red de explotación sexual de menores, que en un principio habría estado destinada a satisfacer a su padre, Samuel Joaquín, anterior líder fallecido en 2014.

De acuerdo con la acusación formal, el esquema incluía la producción de material de abuso infantil con contenido sádico. Joaquín García ya cumple una condena de 16 años en California por delitos de abuso sexual, sentencia que le fue dictada en 2022.

El fiscal federal Jay Clayton sostuvo que el líder religioso y otros miembros de la congregación “utilizaron su posición y los recursos de la iglesia para violentar a menores y mujeres durante décadas”.

Por su parte, Harry T. Chavis Jr., agente especial del Servicio de Impuestos de EE.UU., agregó que la red criminal operaba “bajo el amparo de la iglesia, dedicada al tráfico sexual, pornografía infantil, trabajo forzado y transacciones financieras ilícitas”.