La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum Pardo se comprometió a demostrar al próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la significativa aportación de los migrantes y el comercio mexicano a la economía estadounidense. Esta estrategia responde a las amenazas de aranceles a productos mexicanos y de deportaciones masivas emitidas por Trump durante su campaña, quien asumirá el cargo el próximo 20 de enero.
En su conferencia matutina, Sheinbaum subrayó que México busca defender su economía y sus ciudadanos en EE.UU., resaltando que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) genera beneficios mutuos. Según cifras del gobierno mexicano, los migrantes mexicanos contribuyen con 338,000 millones de dólares a la economía estadounidense.
La presidenta evitó confirmar si México respondería con aranceles recíprocos, pero insistió en su intención de reunirse con el equipo de transición de Trump para dialogar sobre temas críticos como el comercio, la migración y la colaboración contra el fentanilo. Este diálogo, afirmó Sheinbaum, permitirá exponer las repercusiones económicas de las deportaciones masivas y los aranceles, considerando que los mexicanos representan casi la mitad de los 11 millones de indocumentados en EE.UU. y que sus remesas alcanzaron un récord de 65,000 millones de dólares, equivalente al 4% del PIB de México.
Sheinbaum agregó que su gobierno trabaja en un análisis detallado de la contribución económica de los migrantes mexicanos, incluyendo un desglose por estado en EE.UU., para demostrar a la administración entrante el impacto que tendría el T-MEC y la actividad de los mexicanos en su economía.
“Vamos a defender a México y a mostrar los beneficios que México aporta a la economía de Estados Unidos. La relación es de beneficio mutuo, y un arancel tendría repercusiones serias para ambas economías,” concluyó la mandataria mexicana.
Con información de EFE