*Trump advierte nuevas operaciones en ciudades santuario
Agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) realizaron este fin de semana redadas en Boston y comunidades cercanas, arrestando a decenas de personas, confirmó el Departamento de Seguridad Nacional. La operación, denominada “Patriot 2.0”, ocurre tras una demanda del Departamento de Justicia contra la ciudad y su alcaldesa Michelle Wu, en medio del choque por las políticas locales de santuario.
ICE informó que entre los detenidos se encuentran acusados de delitos graves como agresión sexual, narcotráfico y pertenencia a pandillas. Según la agencia, muchos de ellos habían sido liberados de cárceles locales pese a las solicitudes federales de retención, lo que, a su juicio, representa un riesgo para las comunidades.
Trump endurece el discurso
El presidente Donald Trump celebró las redadas en su red Truth Social con un meme alusivo a la película Apocalypse Now, en el que escribió: “Me encanta el olor de las deportaciones en la mañana”. Además, reiteró su amenaza de enviar agentes federales a Chicago: “No vamos a la guerra, vamos a limpiar nuestras ciudades”, declaró antes de asistir al Abierto de Estados Unidos.
Su “zar fronterizo”, Tom Homan, confirmó que se esperan medidas similares en la mayoría de las llamadas ciudades santuario.
Reacciones y medidas en Chicago
Ante la amenaza de operativos, autoridades en Chicago reforzaron edificios federales y un centro de ICE en Broadview. La senadora Tammy Duckworth reveló que las operaciones de ICE se prolongarán hasta el 5 de octubre.
El gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, respondió a Trump en la red social X: “Illinois no se dejará intimidar por un aspirante a dictador”. Aun así, organizadores pospusieron un festival del Día de la Independencia de México por temor a redadas, aunque se celebró un evento más reducido durante el fin de semana.
Demanda contra Boston
Dos días antes de las redadas, el Departamento de Justicia presentó una demanda contra Boston, su alcaldesa y la policía local, acusándolos de obstruir la aplicación de leyes migratorias. La fiscal general Pam Bondi calificó a la ciudad como “uno de los peores infractores de santuario en Estados Unidos”.