Cuatro senadores del Partido Republicano se unieron a los demócratas para cuestionar la política comercial del expresidente, pese a que la medida no entrará en vigor
El Senado de Estados Unidos aprobó este jueves una resolución que busca anular gran parte de los aranceles impuestos por Donald Trump a diversos países, reflejando el creciente descontento en Washington con las políticas comerciales del exmandatario.
La votación —realizada mientras Trump presumía avances en sus negociaciones con China— terminó con 51 votos a favor y 47 en contra, gracias al respaldo de cuatro senadores republicanos que se sumaron al bloque demócrata.
Un rechazo bipartidista a la estrategia arancelaria
La resolución, impulsada bajo una ley que permite al Congreso revocar emergencias presidenciales, pretende revertir las medidas justificadas por Trump bajo ese mecanismo para imponer impuestos a la importación.
Los senadores Rand Paul, Lisa Murkowski, Susan Collins y Mitch McConnell votaron junto con los demócratas para aprobar la medida, revelando fracturas internas dentro del Partido Republicano.
Aunque el proyecto será vetado por Trump y bloqueado por la Cámara de Representantes bajo control republicano, la votación representa un golpe político a la narrativa de éxito económico del expresidente.
“Aun con la reducción de aranceles, los precios seguirán subiendo”, advirtió el senador Rand Paul, quien reconoció algunos avances en las negociaciones con China pero criticó la carga económica para los consumidores.
La crítica demócrata: “Los estadounidenses pagan el precio”
El senador Ron Wyden señaló que el aumento de precios ha golpeado con más fuerza a los estados rurales de mayoría republicana, mientras el líder demócrata Chuck Schumer acusó a Trump de “ceder ante China” y dejar “a las familias y pequeños negocios pagando los errores de su política errática”.
El contexto: el acuerdo con China
Horas antes de la votación, Trump anunció desde Corea del Sur que China compraría 25 millones de toneladas de soya estadounidense anualmente durante tres años, a cambio de una reducción parcial de los aranceles al país asiático.
El republicano calificó el pacto como un triunfo que garantizará “prosperidad y seguridad para millones de estadounidenses”.
Sin embargo, expertos y legisladores señalaron que el volumen acordado apenas restaura los niveles de exportación de 2024, cuando China importó casi 27 millones de toneladas de soya estadounidense.
Republicanos divididos entre el apoyo y la cautela
Algunos legisladores del partido elogiaron el acuerdo con Beijing. El senador Roger Marshall lo describió como “una gran noticia para los agricultores de Kansas”, aunque reconoció que el sector aún requerirá apoyo financiero.
Por su parte, Kevin Cramer consideró que el trato “es un comienzo”, mientras que otros, como Mike Crapo, presidente de la Comisión de Finanzas del Senado, defendieron que las políticas de Trump “están dando frutos”, pese a pedir ajustes más específicos para no afectar a consumidores nacionales.
Escenario político
Aunque las resoluciones aprobadas no modificarán de inmediato la política comercial estadounidense, el debate revela las tensiones entre el ala tradicional y la populista del Partido Republicano, así como el desgaste político que generan las medidas proteccionistas de Trump de cara al proceso electoral.
INFORMACIÓN DE AP


 
									 
							 
							 
							