El Mundo Política

Trump mantiene presión sobre México para combatir al narcotráfico

Sheinbaum rechaza versiones sobre una intervención militar estadounidense

El gobierno de Estados Unidos reiteró este martes su política de presionar a México para redoblar esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico, al tiempo que subrayó el respeto del presidente Donald Trump hacia la mandataria mexicana Claudia Sheinbaum.

Durante una rueda de prensa, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aseguró que existe “una coordinación sólida” entre ambos gobiernos en materia de seguridad.

“El presidente Trump tiene mucho respeto por la presidenta Sheinbaum y aprecia la cooperación que ha mostrado su gobierno”, declaró Leavitt.

Sheinbaum descarta intervención militar

La presidenta Claudia Sheinbaum respondió a los rumores difundidos por medios estadounidenses sobre una posible intervención armada de Estados Unidos en México, asegurando que “eso no va a ocurrir”.

La mandataria mexicana enfatizó que la relación bilateral en materia de seguridad se rige por acuerdos de colaboración previamente establecidos, y que México no permitirá acciones militares extranjeras en su territorio.

Consultada al respecto, Leavitt evitó pronunciarse directamente sobre las declaraciones de Sheinbaum, aunque reiteró la postura de la Casa Blanca:

“No puedo hablar por ella ni sobre lo que hace internamente en su país. Pero seguimos presionando a México para que haga más contra el narcotráfico, y trabajamos con ellos en todo lo posible”, señaló.

Washington refuerza su ofensiva contra el crimen organizado

En las últimas semanas, diversos medios estadounidenses han informado que el gobierno de Trump evalúa acciones más agresivas contra los cárteles de la droga, incluyendo ataques con drones en el Caribe y el Pacífico como parte de una campaña para desmantelar redes criminales transnacionales.

Aunque Leavitt rehusó confirmar si existen planes concretos de incursiones militares en territorio mexicano, recordó que Trump ya clasificó a los cárteles como “organizaciones terroristas extranjeras” durante los primeros días de su administración, medida que —según la Casa Blanca— autoriza operaciones letales contra sus líderes y estructuras.

Tras esa decisión, el gobierno estadounidense notificó al Congreso que considera a Estados Unidos en “conflicto armado” con los narcotraficantes, lo que amplía el margen de acción militar en el combate al crimen organizado.

Pese a la creciente tensión, ambos gobiernos han reiterado su compromiso de mantener la cooperación bilateral dentro del marco de respeto a la soberanía y las leyes internacionales.

INFORMACIÓN DE AFP