Expertos y farmacéutica rechazan afirmaciones y defienden seguridad del paracetamol
En Estados Unidos circulan versiones de que el presidente Donald Trump anunciará este lunes 22 de septiembre, desde el Despacho Oval, que el consumo de Tylenol (paracetamol) durante el embarazo podría estar relacionado con casos de autismo.
El domingo 21, durante el funeral del activista Charlie Kirk, Trump adelantó que revelaría un hallazgo “sorprendente” sobre el trastorno, al que calificó como “fuera de control”, insinuando que la explicación estaría vinculada al uso del analgésico más popular en Norteamérica.
Evidencia científica no es concluyente
Algunos estudios han explorado una posible relación entre el consumo de paracetamol en el embarazo y trastornos del desarrollo neurológico, pero los resultados han sido inconsistentes y no prueban causalidad. Una revisión académica de la Universidad de Harvard publicada en agosto sugirió un posible riesgo, aunque investigaciones más recientes, incluida una de 2024, no hallaron conexión.
El Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología reiteró que el paracetamol sigue siendo uno de los medicamentos más seguros durante cualquier trimestre del embarazo, siempre que se use de manera adecuada y bajo supervisión médica.
Respuesta de la farmacéutica
La empresa Kenvue, fabricante de Tylenol, defendió la seguridad del producto. En declaraciones a la BBC, señaló que “estudios independientes y sólidos demuestran claramente que tomar acetaminofén no causa autismo”, y advirtió que insinuar lo contrario podría generar desinformación y poner en riesgo la salud materna.
Llamado a la cautela
Especialistas subrayan que el autismo es un trastorno complejo con múltiples factores genéticos y ambientales, por lo que atribuirlo a una sola causa resulta simplista.
Ante la controversia, médicos insisten en que las mujeres embarazadas consulten siempre a su especialista antes de tomar cualquier fármaco, incluso aquellos de venta libre como el paracetamol.