El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió este domingo la reciente imposición de aranceles del 25 % a los productos mexicanos y canadienses, asegurando que la medida es necesaria y que “valdrá la pena el precio que haya que pagar”.
Desde su residencia en Mar-a-Lago, Florida, el mandatario firmó el sábado tres órdenes ejecutivas que establecen aranceles del 25 % para las mercancías de México y Canadá (con excepción del petróleo canadiense, que tendrá un 10 %) y del 10 % para los productos chinos. La medida entrará en vigor a partir del martes 4 de febrero.
“Durante años, México y Canadá se han aprovechado de nosotros con acuerdos comerciales injustos. Eso se acabó. Estamos recuperando nuestra economía y protegiendo a los trabajadores estadounidenses”, afirmó Trump en un mensaje en redes sociales.
Los nuevos aranceles han generado fuertes críticas de empresarios y economistas, quienes advierten que la medida puede afectar negativamente a las cadenas de suministro, encarecer productos y provocar represalias comerciales.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) señaló que la imposición de aranceles “pone en riesgo empleos, inversiones y la estabilidad de Norteamérica”.
Por su parte, el secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, condenó la medida y la calificó como un “error estratégico” que terminará perjudicando a empresas estadounidenses con presencia en México. “Es un tiro en el pie para Estados Unidos”, sentenció.
El gobierno mexicano ya ha solicitado el uso de los mecanismos del T-MEC para impugnar los aranceles, mientras que el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, reiteró que México apuesta por la cooperación respetuosa y la defensa de sus ciudadanos en el extranjero.
En Canadá, el primer ministro Justin Trudeau se reunió con su gabinete para analizar una posible respuesta, señalando que su país “no tolerará medidas comerciales injustas”.
La decisión de Trump ha generado incertidumbre en los mercados y temores de una posible escalada comercial entre EE.UU. y sus principales socios. En 2018, el expresidente ya implementó aranceles similares, lo que llevó a represalias de México, Canadá y la Unión Europea.
Expertos advierten que, si no se alcanza un acuerdo en los próximos meses, la economía de la región podría resentir los efectos de la medida proteccionista, afectando tanto a consumidores como a empresas en ambos lados de la frontera.