La presidenta acusa a Juan Orlando Hernández de buscar interferir en el proceso electoral; el exmandatario rechaza los señalamientos
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, advirtió este martes sobre un posible intento de golpe de Estado en el país y acusó al expresidente Juan Orlando Hernández de planear su regreso para intervenir en el proceso electoral, en medio de un escenario de tensión política y falta de resultados oficiales tras los comicios recientes.
A través de un mensaje difundido durante la madrugada en redes sociales, la mandataria afirmó que, con base en información de inteligencia verificada, Hernández —recientemente indultado en Estados Unidos tras haber sido sentenciado por narcotráfico— estaría preparando su ingreso al país con el objetivo de “proclamar un ganador” y promover acciones que atenten contra el orden constitucional y democrático.
Ante esta situación, Castro hizo un llamado urgente a la población hondureña para respaldar de manera pacífica a su gobierno y convocó a organizaciones sociales, colectivos y ciudadanía en general a concentrarse en Tegucigalpa, con el fin de defender el mandato popular y rechazar cualquier intento de desestabilización institucional.
Horas más tarde, Juan Orlando Hernández negó categóricamente las acusaciones. Aseguró que no existe ningún plan para regresar a Honduras ni intención alguna de alterar el orden constitucional, y calificó las declaraciones de la presidenta como falsas y orientadas a generar temor y confusión entre la población.
El exmandatario sostuvo que no tiene previsto volver al país debido a la falta de garantías de seguridad para él y su familia, e incluso afirmó contar con información sobre supuestos planes para atentar contra su vida.
Hernández fue extraditado a Estados Unidos en abril de 2022 y, en marzo de 2024, recibió una sentencia de 45 años de prisión por delitos de narcotráfico y armas. Sin embargo, hace un par de semanas fue liberado tras recibir un indulto del presidente estadounidense Donald Trump, quien argumentó que el exgobernante había sido tratado de manera injusta.
Pese a su liberación, la Fiscalía de Honduras informó recientemente que Hernández enfrenta una orden de captura internacional por los delitos de lavado de activos y fraude, relacionados con el denominado Caso Pandora, un esquema de corrupción que desvió recursos públicos hacia campañas políticas entre 2010 y 2013.
En paralelo, el Gobierno hondureño denunció la semana pasada presunta injerencia del presidente Trump en las elecciones presidenciales celebradas en noviembre, acusándolo de llamar abiertamente al voto a favor del candidato de ultraderecha Nasry Asfura y de amenazar con retirar apoyos económicos al país.
El proceso electoral en Honduras permanece bajo observación, luego de que el Consejo Electoral reiniciara el conteo de votos tras varios días de suspensión por fallas técnicas. La Misión de Observación de la OEA ha señalado deficiencias y retrasos, aunque descartó indicios de fraude.
Desde México, la presidenta Claudia Sheinbaum se pronunció sobre el tema y reiteró la postura de su gobierno en favor de la democracia y en contra del injerencismo. Señaló que la Secretaría de Relaciones Exteriores mantiene seguimiento a las denuncias formuladas por el gobierno hondureño y se encuentra en comunicación permanente sobre la situación.
INFORMACIÓN DE SIN EMBARGO

