Erik Huerta/TN
Altamira, Tamaulipas.- Por varias décadas habitantes de la zona centro de Altamira han vivido con el “Jesús” en la boca, luego de que el patio de maniobras de Ferromex no ha sido removido: diariamente pasan por ese sitio cientos de miles de litros de químicos altamente tóxicos.
César Gallegos Domingo, habitantes de la calle Real, informó que además, a escasos metros existen dos estaciones de servicio de gas, lo que incrementa el riesgo.
Gallegos Domingo, señaló que Ferromex tiene otras áreas en donde puede hacer sus maniobras.
“Las pipas que atraviesan por en medio del centro de Altamira traen químicos altamente tóxicos. Cómo ácido clorhídrico, cloro y otros químicos en polvo que son muy peligrosos para la salud humana y animal”.
Indica que ya se han registrado descarrilamientos en esa área, pues además de no reubicarse, no se le da mantenimiento a las vías, al grado de que algunos durmientes ya están completamente destrozados, o carcomidos por el paso del tiempo y uso.
Refiere que son miles de familias que viven en las cercanías, y en caso de algún descarrilamiento y derrame de algún ácido o cloro, las consecuencias pueden ser fatales.
“Aquí estamos en una bomba de tiempo, si hay un accidente, Miles podemos vernos afectados, incluso morir, porque son químicos altamente peligrosos los que pasan por aquí, por la Avenida Monterrey en plena zona centro”, refiere.
“Sería una reacción en cadena, porque aquí tenemos dos estaciones de gas muy juntitas, exploraía una y la otra también… No quiero imaginar las vidas que se pueden perder”.
Menciona que otra problemática, es que el paso peatonal por debajo del puente elevado está en pésimo estado, lo que ha generado ya algunos accidentes.
“Ya gente que ha tratado de brincar el tren, ha perdido la vida. Terminan destrozados cuando avanza la máquina y ellos arriba. Ya tenemos varias muertes por el paso peatonal. La máquina se queda detenida varios minutos y la gente se desespera y se aventuran a brincarla. Es cuando vienen los accidentes que son fatales”.
Pidió a las autoridades municipales, en especial Protección Civil analizar la situación de riesgo y que se implementen medidas para que sea reubicados el patio de maniobras.
“Además, toda la noche andan moviendo vagones, pasan y pasan las máquinas, es un ruido espantoso. Es una contaminación auditiva. Quienes vivimos cerca es mucho peor estar escuchando toda la noche sin poder dormir”, concluyó.
