Por José Gregorio Aguilar / Todo Noticias
Cd. Victoria, Tam.- Para el integrante de Alcohólicos Anónimos, Juan A, la mayoría de las personas que tienen problemas con su manera de beber les cuesta mucho reconocer que son enfermos alcohólicos.
Lamentó que muchas veces esa persona tiene que tocar fondo para darse cuenta del daño que se está haciendo y del daño que hace a las personas que la rodean.
Y no es sino hasta cuando han lastimado a la familia y han perdido el trabajo, relaciones y amigos cuando aceptan apoyo profesional.
En otras ocasiones se niegan a aceptar un tratamiento o acudir a Alcohólicos Anónimos porque piensan que estarán expuestos a la sociedad, o bien, porque les gana la soberbia, el egoísmo y la frustración, defectos que le impiden aceptar que tienen esa enfermedad.
“Una de las características del alcohólico es la soberbia, egoísmo, frustración, son un cúmulo de defectos que no nos permiten reconocer y evadimos la responsabilidad”.
Sin embargo, un principio máximo de AA es respetar el anonimato de los enfermos alcohólicos y nadie, con excepción de ellos, voluntariamente, puede romperlo.
“Es muy difícil aceptar la enfermedad de alcoholismo, uno de los principios es el anonimato, si alguien llega ninguno de nosotros tiene el derecho de decirle a nadie que es un alcohólico, respetamos el anonimato de la persona”
